Es una voz autorizada en el boxeo colombiano. Fue Campeón Mundial en 1987 en el peso supermosca y llegó a Barranquilla el pasado sábado a ver la pelea de Yuberjen y de paso observó en primera fila lo que aconteció con Luis Quiñones. Hablamos de Sugar Baby Rojas.

"Inexplicable este accidente", fueron sus primeras palabras al tiempo que se le quiebra la voz.

Recuerda que "no hubo golpes, una pelea pareja, no se llevaban ventajas, inexplicable la muerte de este muchacho".

Al Sugar le duele la muerte de Quiñones porque recuerda que "para el mes de marzo estuve conversando vía mensajes pidiéndome ayuda".

Sin embargo, añade, "como hay tanta estafa hoy en día por las redes sociales hoy en día, no creí en él". "Lo único que le dije fue: tan buen record que tienes y no tienes apoderado. Me dijo para que usted se fije: no tengo apoderado".

Pasaron los meses y de casualidad, al llegar de Miami el sábado, "fui a ver la pelea de Yuberjen y no sabía que él peleaba ahí. Vi la pelea e iba ganando, para mi, respeto otras opiniones".

Tras el episodio del que fue testigo de excepción, Sugar buscó por las redes al muchacho que le había escrito y descubrió que fue el mismo que le "había escrito en marzo pasado".

"Eso es lo que hoy me embarga de dolor", añade el excampeón mundial de boxeo.